El momento tan tenso que vive nuestro país a raíz de los conflictos políticos y escándalos de corrupción, agravado por el « indulto » y « derecho de gracia » otorgado irregularmente por el presidente Pedro Pablo Kuczynski al exdictador Alberto Fujimori, ha llevado a muchos de nuestros compatriotas, de izquierda y de derecha, a un fuerte enfrentamiento ideológico. Retomando el lenguaje popular para describir la situación actual, que cabe señalar es un lenguaje altamente ofensivo para algunos, podríamos decir que en el Perú se están enfrentando actualmente dos grupos políticos : los « fujiratas » y los « terrucos ». Es decir, estamos ante un enfrentamiento entre los defensores del fujimorismo – los fujiratas – y los defensores de la izquierda peruana – llamados comúnmente «terrucos» y que para los peruanos es sinónimo de terrorista – .   

Ante esa situación de desprecio y de odio entre peruanos, deseo expresar mi absoluto respeto hacia todos mis compatriotas con quienes no comparto las mismas ideas políticas del fujimorismo y decir claramente, a través de estas líneas, que « soy de izquierda y no soy terruca » En mi concepto, al igual que para muchos peruanos, ser de izquierda y no ser terruco es defender plenamente el Estado de derecho y la justicia social en el Perú y en cualquier país del mundo. Denunciar sin ambigüedad la izquierda terrorista de Sendero Luminoso - ahora, MOVADEF-, la dictadura de Venezuela y toda la izquierda corrupta y populista de América latina. En un país donde existe tanta pobreza e injusticia social, me pregunto, ¿cómo no ser de izquierda?

El deseo de ver algún día llegar al poder una « izquierda democrática », distanciada del populismo y de toda sospecha de corrupción política, no me quitará nunca. Entre tanto, esperando al candidato que encarne esa propuesta política, seguiré militando contra toda forma de izquierda extremista. En ese sentido, en cada etapa electoral, renovando mi compromiso con la defensa de una izquierda democrática, siempre diré: ¡no a la izquierda populista de Verónika Mendoza!