Varios hechos ocurridos durante los últimos meses, sobre todo después del indulto otorgado al exdictador Alberto Fujimori, me generan dudas respecto a la veracidad de la crisis que vive actualmente el fujimorismo. A tal punto que me atrevería a decir que el fujimorismo no está desunido en su mando interno y que más bien está ejecutando una estrategia política fujimontesinista que tendría como fundamento : “dividirse políticamente para ocupar más espacio político” 

   No es un secreto para nadie que el mando interno de Fuerza Popular (FP) es fujimontesinista y que Keiko y kenji sirven únicamente de pantalla al partido fujimorista. Fuerza Popular es un proyecto político que ha costado muchísimo dinero a Alberto Fujimori y varios años de arduo trabajo para construirlo y poder obtener los logros ya conocidos. Como todos recordamos, en 2016, Fuerza Popular se apoderó del Congreso por amplia mayoría y en elecciones democráticas. En ese sentido, me parece completamente ilógico pensar que un proyecto de tal magnitud pueda ser echado por la borda por el fujimontesinismo.

   Recordemos los hechos:

1. Durante las últimas semanas, Fuerza Popular, el partido dirigido por Keiko Fujimori, ha sufrido una grave crisis política provocada por las múltiples renuncias de sus congresistas, entre los cuales se encuentra Kenji Fujimori. Cabe mencionar que actualmente Kenji ya conformó un nuevo grupo fujimorista con los congresistas renunciates de FP.

2. Como todo el mundo puede constatar, esta crisis del fujimorismo coincide con otra crisis muchísima más grave aún que concierne al presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski (PPK). En efecto, muchas bancadas, incluida la fujimorista, ya han tramitado una primera vancancia presidencial por motivos de corrupción, la cual finalmente no progresó.

3. Pese a que hoy día el tema de la vacancia sigue vigente en las bancadas de izquierda, algunos fujimoristas del partido de Keiko ya han manifestado que no apoyarán una nueva solicitud de vacancia, pero consideran que la renuncia del presidente podría ser una puerta de salida para la crisis política que vive actualmente el país.

4. En cuanto a los fujimoristas que conforman el grupo de Kenji ya han manifestado que no apoyarán una nueva vacancia en contra de PPK.

   Ante estos hechos que han generado una grave crisis política en nuestro país, tendríamos que reflexionar y preguntarnos lo siguiente:

   ¿A quién beneficia verdaderamente esta crisis política en el Perú?

   Los beneficiados políticos podrían ser muchos. Sin embargo, el principal beneficiado con esa situación de crisis sería Alberto Fujimori, quien en medio de esa situación caótica a logrado conseguir su propio indulto. Siguiendo esa línea de reflexión, se puede suponer que estaríamos ante una hábil estrategia política dirigida por Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori. Keiko y Kenji Fujimori no tienen la capacidad intelectual para llevar a cabo una maniobra política de esta magnitud.

   ¿Cuál sería el objetivo de desunir Fuerza Popular?

   Fracturar Fuerza Popular, el partido que tenía en sus manos las riendas del Congreso de la República, fue un acto político muy arriesgado para el fujimorismo y eso requería lógicamente una extensa planificación con objetivos precisos :

1. El primer objetivo parece haber sido liberar a Alberto Fujimori mediante la obtención del indulto. Para alcanzar ese objetivo, se tenía que crear un segundo partido fujimorista alrededor de Kenji para que defendiera el indulto sin dañar la reputación del partido de Keiko.

2. El segundo objetivo apunta hacia la idea de que el fujimorismo estaría buscando ocupar un mayor espacio político con la creación de un segundo partido fujimorista alrededor de Kenji Fujimori, el congresista más votado en las últimas elecciones. Si esta estrategia de dividir el fujimorismo para ocupar más espacio político funciona, Keiko y kenji podrían llegar juntos a la primera vuelta en las próximas elecciones. De esta manera, el triunfo del fujimorismo en la segunda vuelta estaría asegurado.

   A la luz de los métodos ya conocidos, podemos decir que el fujimontesinismo utiliza sistemáticamente las fallas del sistema o de los políticos para debilitarlos y apoderarse del poder. Durante los años 90, por ejemplo, el fujimontesinismo utilizó la inestabilidad política del país provocada por el « terrorismo » para llegar al poder y lograr mantenerse. Esta vez, parece que el camino adoptado para asaltar nuevamente el poder sería la  inestabilidad política provocada por un sistema de « corrupción » que implica a PPK.  Dentro de los planes del fujimontesinismo, la manipulación política de PPK podría ser la etapa previa a la conquista definitiva del poder por los Fujimori. Esa etapa previa  podría ser un cogobierno PPK-Kenjifujimontesinista.